Muchos se preguntaran qué es la criminología. Hasta hace unos años las series de televisión y películas nos introdujeron en un mundo donde la mayoría de las veces los buenos atrapan a los malos, basados en una serie de técnicas casi irreales.
Pero la verdad es que para llegar a ser lo que hoy en día es la Criminología, ha requerido de un proceso de varios siglos.
¿Se pueden imaginar a los cavernícolas tratando de atrapar a un delincuente? Primero tendrían que definir que es un delito.
El vivir en sociedad es una necesidad antigua, inicialmente para sobrevivir a las condiciones climáticas y no morir de hambre. Los asentamientos se convirtieron con el tiempo en pueblos que requirieron organización, lo que podríamos llamar una especie de proceso civilizatorio.
En el libro Psicología y familia, de Miguel Ángel Millán y Salvador Serrano (2002), hace mención a que la “civilización tiene sus recompensas… al vivir en sociedad permite la sobrevivencia del grupo, no solo del individuo; a cambio de la represión la civilización nos proporciona la cultura, la ciencia, la filosofía y la tecnología...”
La lucha del delito y la preocupación científica de éste inició con los filósofos en la antigüedad.
Durante sus etapas de desarrollo en la historia se trató de separar las explicaciones religiosas y científicas en relación a la delincuencia, además se requería que el Estado se apartara de la concepción divina y aplicara la razón.
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